Fernando Pessoa (El banquero anarquista)


Las injusticias de la Naturaleza, ésas, no las podemos evitar. Pero las de la sociedad y sus convenciones -éstas, ¿por qué no evitarlas? Acepto -no tengo otro remedio -que un hombre sea superior a mí gracias a los dones de la Naturaleza -el talento, la fuerza, la energía; no que sea mi superior por cualidades bastardas, con las que no salió del vientre de su madre, sino que fueron dadas por arte de birlibirloque desde que puso el pie en este mundo -la riqueza, posición social, la vida fácil, etc. De la rebelión motivada por estas consideraciones surgió mi anarquismo de entonces -el anarquismo que, como le he dicho, mantengo hoy sin la menor alteración. 

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<<Lo peor de todo es que aún no existe un sistema que pueda considerarse intermedio entre el capitalismo y el anarquísmo, no ya que sea superior en materia de libertad al capitalismo, sino que al menos le iguale. El socialismo y el capminísmo se basan en la idea de igualdad, pero desprecian la de libertad. Son peores que el sistema burgués, que al menos, al basarse en el individualismo, se basa indefectiblemente en algo que contiene en germen la libertad. El socialismo y el comunismo vuelven al Estado omnipotente, y a los hombres iguales bajo ese monstruoso Rey Absoluto, que ni siquiera tiene un cuerpo al que poder matar. Con el socialismo y el comunismo el burgués pierde y el trabajador no gana. El burgués pasa a ser esclavo, cosa que antes no era; el obrero, igual por fin al burgués. continúa siendo, bajo distinto amo, el esclvo que siempre ha sido. En el sistema burgués un trabajador siempre puede, gracias al trabajo o a la suerte, o a cualquier otro motivo, conseguir un dinero, ir subiendo, incluso llegr a disponer de cierto grado de libertd -la libertad que puede dar el dinero. En el régimen socialista o cumunista no hay esperanza. Es la perfecta realización del infierno en la tierra, y en el infierno, según parece, todo el mundo es igual.
<<Comprenderá que yo no pueda aceptar el socialismo y el comunismo, en ninguna de sus distintas manifestaciones, como paso hacia el anarquismo, por la simple razón de que andar hacia atrás no es la forma más sencilla de ir hacia adelante. Lo cierto, amigo mío, es que el socialismo y el comunismo son regímenes de odio, y dicho sea en abono de la humanidad, los regímenes de odio no pueden durar.
¿- Regímenes de odio?
- El objetivo del socialismo y el comunismo no es elevar al trabajador, sino rebajar al burgués. El trabajador se queda como estaba, cuando no peor, como ya se ha dicho. Lo que pierde el burgués no lo gana el obrero.El anarquísmo, por el contrario, es un régimen de amor, y nadie desea ver sojuzgado a quien ama.
- De acuerdo, comprendo. Pero ¿ no habrá otro tipo de sistema intermedio, realmente intermedio, entre el capitalismo y el anarquísmo?


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