Daniel Miguel López (Historia del globalismo) Una filosofía de la historia del nuevo orden mundial

 IX. EL CLUB BILDERBERG

El Club Bilderberg vendría a ser una prolongación en Europa del CFR y del RIIA. El coronel Curtis B. Dall, exyerno del presidente Franklin Delano Roosevelt y buen conocedor de los medios financieros y políticos de Estados Unidos, definió al Club Bilderberg como <<la fase mundialista del Consejo de Relaciones Exteriores norteamericano y del Real Instituto de Asuntos Internacionales británico>>. Otros interpretan a Bilderberg como <<una especie de sucursal del CFR para el resto del mundo>>,

Esta institución trata de ser una agrupación financiera-tecnocrática-plutocrática de ámbito mundial, o más en rigor una especie de clase alta transatlántica, cuya oficina central se halla en Leiden (Países Bajos). Como se ha dicho, Bilderberg vendría a ser la <<culminación de un proceso histórico y evolutivo de las sociedades secretas>>. La esencia del Club Bilderberg es <<crear un poder económico y político global por encima de los Estados soberanos>>; por ello el Club es interpretado como <<un imperio dentro de otro, como la sucesión de círculos concéntricos que caracteriza la masonería mundialista>>.

A Bilderberg  se le atribuyen planes y programas malévolos y se sostiene que <<actúa diligentemente entre bastidores para degradar la educación de todo el mundo con el fin de degradarnos>>. Y como dice el periodista y activista político francés fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace, Thierry Meyssan, Bilderberg es <<una organización intergubernamental interesada en manipular a los gobiernos de algunos de los Estados que la conforman>>. También se ha dicho, ya desde posiciones oficialistas, que Bilderberg  es <<es un club exclusivo, sin poder pero ciertamente con influencia>>

Las principales teorías conspirativas sobre Bilderberg  afirman que el grupo es un laboratorio de ensayo para las decisiones que los países y corporaciones poderosas tomarán después. Como escribió el 6 de mayo de 1975 C. Gordon Tether en el Financial Times, <<si el Grupo Bilderberg  no es una conspiración de algún tipo, se lleva a cabo de tal manera que dé una imitación notablemente buena de una>>.

Y el 3 de mayo de 1976 añadía:

Los Bilderberg siempre han insistido en vestir sus idas y venidas en el más estricto secreto. Hasta hace unos años, esto se llevó a tal extremo que su cónclave anual pasó totalmente desapercibido en la prensa mundial. En el pasado más reciente, el velo se ha levantado hasta el punto de dar a conocer que las reuniones se estaban llevado a cabo. Pero la prohibición total de informar sobre lo sucedido se ha mantenido en vigor (...) Cualquier conspiratólogo que tenga a los Bilderberg en la mira procederá a preguntar por qué, si hay tan poco que ocultar, se dedica tanto esfuerzo a esconderlo. 

El editor del Financial Times, Mark Fischer, censuró estas palabras. Es más, Tether sería despedido en agosto. Año después editó un libro con las columnas que el Financial Times le censuró.

En rigor, Bilderberg no es propiamente un club, sino más bien un congreso, una asamblea parlamentaria de la élite en donde se reúne gente importante del mundo financiero o plutocrático oligopólico internacional junto con sus allegados. Allí se concentra lo más granado de la élite de ambas orillas del Atlántico. Se trata, por tanto, de un congreso internacional sin carácter oficial, esto es, sin estar respaldado ni avalado por ningún Estado, ni tampoco por los organismos internaciones oficiales (ONU, UE, etc.).

Una investigadora se refiere a Bilderberg  como <<el cónclave secreto más importante del mundo>>, Se trataría, pues, de un foro privado en el que participan algunos de los peces gordos de la <<comunidad>> empresarial internacional junto a varias personalidades de la política y de los medios de comunicación. Tales reuniones son también conocidas como <<festivales globalizadores>>.

Los acaudalados miembros que asisten a estas reuniones piensan que lo que es bueno para los bancos y los grandes empresarios también lo es para todo el mundo, es decir, beneficioso para esa señora llamada <<Humanidad>>, que ingenuamente se entiende como una totalidad atributiva y armoniosa o en vías hacia la armonía universal a través del progreso en donde finalmente todo estará conectado con todo a través de un sistema de gobernanza mundial. 

Al igual que el CFR y el RIIA, Bilderberg tiene su web oficial: www.bilderbergmeetings.org, que se abrió en 2011. Por cosas así sostiene David Rockefeller que dicho congreso no es un secreto, sino una reunión privada. <<Hay una diferencia entre privado y secreto>>

[...] Bilderberg, una vez fundado en 1954, se planteó como principal propósito la construcción de la Unión Europea, y así lo atestigua el que fue embajador de Estados Unidos en la Alemania occidental: <<El Tratado de Roma (1957), que dio origen al Mercado Común, se nutrió en las reuniones de Bilderberg >>. Y también lo reconocía el que fuera presidente de Fiat y apodado <<el Rey de Italia>>, Giovanni Agnelli: <<Nuestro objetivo es la integración de Europa; donde los políticos han fracasado, nosotros, los industriales, vamos a tener éxito>>

Andando el tiempo, en 1992, con la implantación del citado Tratado de Maastricht, el que era presidente de la Comisión Europea, el social demócrata francés y miembro del Club de Roma Jaques Delors, decía que <<el territorio europeo habrá de ajustarse a un modelo supranacional basado en la delegación progresiva de las soberanías estatales a través de acuerdos comunitarios cada vez más estrechos; un modelo en cuyo núcleo se situaría una red de empresas multinacionales conectadas entre sí a nivel mundial>>. Pero se trataba de una Europa económica y no política, es decir, como decía su primer nombre, el club de naciones europeas viene a ser una <<Comunidad Económica Europea>> y no un bloque con liderazgo unido, ejército propio, un servicio de inteligencia unificado y una sólida unidad financiera. 

Mientras, Estados Unidos y sus tentáculos globalistas, en colaboración con la City, han pretendido desde el final de la Segunda Guerra Mundial que Europa fuese su escudero (pero no un caballero). Y lo último que quieren los angloamericanos globalistas es la unión política o la alianza entre los países europeos y Rusia. <<Para evitarlo, el Gobierno estadounidense seguirá empleando los mismos caballos de Troya que desde hace decenios tiene insertados en las instituciones comunitarias y nacionales europeas>>.

Dicho europeísmo no significaba otra cosa que ir contra la Unión Soviética. Por eso, en sus génesis, Bilderberg fue un proyecto anticomunista, esto es, contra el comunismo gubernamental realmente existente del Imperio Soviético y sus extensiones, tanto en Estados como en partidos políticos dentro de los Estados capitalistas de prácticamente todo el mundo (no el chino, que tomó partido por Estados Unidos en la Guerra Fría, y fue decididamente antisoviético, como lo fueron Yugoslavia y Albania. 

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