Carlos Astiz (El proyecto Soros) Y la alianza entre la izquierda y el gran capital. Globalitarios y pobresistas en un programa común que nos lleva a la pobreza y tiranía.

El doctor mexicano Jorge Ballesteros ha hecho una «traducción» de los puntos de *ODS desde la perspectiva de sus impulsores que aquí nos permitimos reproducir:


Objetivo 1: Fin de la pobreza en todas sus formas, en todas partes.

Traducción: Poner a toda la población en la asistencia social del gobierno, cupones de alimentos, subsidios de vivienda y otros que nos harán obedientes del gobierno mundial. No hay permiso para que las personas se ayuden a sí mismas (lo que hemos comentado del valor del esfuerzo para ser personas libres), en cambio sí un gobierno que proporciona dinero mensual, subsidios para productos de primera necesidad como alimentos y medicinas, calificándolo como acabar con la pobreza. 

Objetivo 2: Fin del hambre, logrando la seguridad alimentaria, una mejor nutrición y promover la agricultura sostenible.

Traducción: Invadir todo el planeta con los transgénicos y semillas patentadas por las transnacionales, al tiempo que se aumenta el uso de herbicidas bajo la falsa pretensión de incrementar la producción de los cultivos alimentarios. Plantas modificadas genéticamente por ingenieros sin que se tenga idea de las consecuencias a largo plazo de la contaminación genética o del efecto en animales...

Objetivo 3: Asegurar una vida sana y el bienestar para todos en todas las edades.

Traducción: Exigir vacunas para todos los niños y adultos para todo tipo de cosas, amenazando a los padres con la detención y el encarcelamiento si se niegan a cooperar. Llamando a los programas masivos de medicación, prevención y afirmando que esto es lo mejor para la salud de los ciudadanos, como operaciones de control de la población, en especial en países pobres.

Objetivo 4: Garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa que promueva actividades de aprendizaje permanente para todos.

Traducción: Impulsar estándares de educación que producen trabajadores obedientes en vez de pensadores independientes, erradicar los valores tradicionales, entre ellos los religiosos y restar importancia a la familia y promover la homosexualidad.

Objetivo 5: Lograr la igualdad de género y empoderar a las mujeres y a las niñas.

Traducción: Penalizar y marginar la heterosexualidad, demonizar a los hombres y promover la agenda LGTB en todas partes. El objetivo real no es la igualdad, sino solo marginar y avergonzar a todo el que exprese cualquier característica masculina, para mantener a la población en un estado de aceptación represiva. 

Objetivo 6: Asegurar la disponibilidad y gestión sostenible del agua e higiene para todos.

Traducción: Permitir a las corporaciones tomar el control de las reservas de agua del mundo y que cobren precios de monopolio para construir una nueva infraestructura de suministro de agua que garantice la disponibilidad. 

Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.

Traducción: Penalizar el carbón, el gas y el petróleo, mientras empuja subsidios a la energía verde manejada y centralizada por la élites e impide el acceso, de los países en desarrollo, a fuentes de energía propias.

Objetivo 8: Promover un crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible de la economía, del pleno empleo y del trabajo decente para todos.

Traducción: Regular hasta la extenuación a la pequeña empresa y el emprendimiento, eternizar los salarios mínimos impuestos por las autoridades... destruir la economía de libre mercado y negar permisos y licencias a las empresas que no cumplan u obedezcan los dictámenes del gobierno.

Objetivo 9: Construir una infraestructura flexible, que promueva la industrialización inclusiva, sostenible y el fomento de la innovación.

Traducción: Poner a las naciones en una deuda extrema con el Banco Mundial, para contratar empresas multinacionales que construyan proyectos de infraestructura a gran escala que atrapen a las naciones que se encuentran en desarrollo, en una espiral sin fin para el pago de la deuda.

Objetivo 10: Reducir las desigualdades dentro y entre los países.

Traducción: Sancionar a los ricos, empresarios y innovadores, confiscando todas sus ganancias, si optan por salirse del molde y sobresalir. Distribuyendo la riqueza confiscada a los parásitos que dependerán políticamente del gobierno central y delegados dentro de cada uno de los países.

Objetivo 11: Convertir a las ciudades y a los asentamientos humanos en inclusivos y lugares seguros y sostenibles.

Traducción: Concentrar el poder en manos de fuerzas que obedezcan a los que gobiernan, a través de una clase desarmada y esclavizada de trabajadores empobrecidos. Tratar como criminales a quienes viven con valores tradicionales, por ejemplo en las zonas más rurales. Forzar a todos los seres humanos a vivir en ciudades densamente pobladas y fuertemente controladas, en las que se encuentren bajo vigilancia las 24 horas y los 7 días de la semana y estén sujetos a una fácil manipulación por el gobierno. (Es lo que ha puesto en marcha el gobierno chino)

Objetivo 12: Velar por patrones de consumo y producción sostenible.

Traducción: Comenzar a recaudar impuestos punitivos sobre consumo de combustibles fósiles y de electricidad, lo que obligará a la gente a vivir en peores condiciones en sus niveles de vida, que cada vez se asemejaran más a las condiciones del Tercer Mundo. Establecer patrones de consumo de alimentos, a través de créditos por comida que uniformará a la población.

Objetivo 13: Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos. 

Traducción: Establecer cuotas de consumo de energía por cada ser humano y empezar a castigar incluso a penalizar las decisiones de estilo de vida que excedan los límites de uso de energía establecida por los gobiernos. Penalizar la propiedad privada de vehículos y obligar a las masas a usar el transporte público, donde las cámaras puedan monitorizar y registrar los movimientos de todas las personas de la sociedad. (Ya tenemos ejemplos en muchas ciudades europeas)

Objetivo 14: Conservación y utilización de océanos, mares y recursos marítimos para el desarrollo sostenible.

Traducción: Prohibir la pesca en el océano, sumiendo el suministro de alimentos en una escasez extrema y causando una galopante inflación en los alimentos que pondrá a la gente en una desesperación económica. Penalizar la explotación de los buques de pesca privados y colocar todas las operaciones de pesca del océano, bajo el control de la operación del gobierno central. Permitir, solo a las empresas favorecidas, llevar a cabo las operaciones de pesca del océano.

Objetivo 15: Proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, administrar de manera sostenible los bosques, combatiendo la desertificación, detener y revertir la degradación del suelo y la pérdida de la diversidad.

Traducción: Forzar a los seres humanos a abandonar sus tierras por ciudades controladas. Penalizar como un delito la propiedad de tierras privadas e incluyendo ranchos y extensiones agrícolas. Controlar firmemente la agricultura a través de una burocracia gubernamental empresarial, cuyas políticas estén determinadas casi en su totalidad por la producción transgénica. Prohibir estufas de leña, recolección de aguas pluviales y jardinería doméstica, con el fin de penalizar como delito a la autosuficiencia y forzar la dependencia del gobierno (y empresas afines).

Objetivo 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para un desarrollo sostenible, proveer acceso a la justicia para todos y la construcción de instituciones eficaces, responsables en todos los niveles. 

Traducción: Conceder inmunidad legal a los inmigrantes y a los grupos minoritarios protegidos que serán libres de participar en cualquier actividad legal, porque estos serán la nueva clase protegida en la sociedad. Instituciones inclusivas significa la concesión de estructuras fiscales favorables y subvenciones del gobierno para que las empresas contraten a cualquier grupo que se encuentre a favor de los planificadores centrales del gobierno. Utilizar las oficinas de recaudación de impuestos para castigar selectivamente a grupos desfavorables, con auditorías punitivas y acoso regulatorio, a la vez que se hará caso omiso de las actividades criminales en corporaciones favorecidas que sean amigas de la Élite política. (Algunos de nuestros autónomos y pequeños empresarios ya han tenido experiencias semejantes)

Objetivo 17: Fortalecer los medios de aplicación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

Traducción: Promulgar mandatos de comercio global, que anulen leyes nacionales, mientras habrá concesión de poderes ilimitados a empresas que trabajan para la Élite. Se aprobarán pactos comerciales globales que omitirán a los legisladores de la nación y anularan leyes de propiedad intelectual nacionales, para así asegurarse que las empresas más poderosas del mundo mantengan los monopolios totales de drogas, semillas, productos químicos y tecnología. (Alarmante la desaparición de productos agrícolas que ya no llevan semillas, imposibilitando la autosuficiencia de los campesinos que tienen que comprar, cada año, las semillas modificadas para poder plantar).

«La sociedad que describe George Orwell en su novela 1984, finalmente ha llegado»

Objetivos y metas del desarrollo sostenible.

Rubén Juste (La nueva clase dominante) Gestores, inversores y tecnológicos. Una historia del poder desde Colón y el Consejo de Indias hasta Black Rock y Amazon

DE AMAZON A FACEBOOK: LA ALIANZA ENTRE CIENTÍFICOS E INVERSORES

Jeff Bezos era ingeniero informático por la prestigiosa Universidad de Princeton, aunque conocía a la perfección el mundo financiero. Trabajaba en un fondo de riesgo novedoso, formado por brillantes ingenieros que vestían de manera informal y focalizados en compañías del sector tecnológico. Su foco en internet lo demuestra el hecho de formar antes que nadie su dominio web, en 1992, muchos años antes que cualquiera de las grandes firmas de inversión (Goldman Sachs, fue la siguiente, en 1995). Su presidente, David Elliot Shaw, era un profesor del departamento de ciencia de la computación de la Universidad de Columbia que dejó la bata de profesor para embutirse a principios de los años ochenta en el traje de inversor en Morgan Stanley, en la famosa década de la fiebre de Wall Street. A finales de los ochenta creó el fondo que lleva su nombre e integró a matemáticos e informáticos, uno de ellos Bezos, que trabajaron en los primeros algoritmos para el comercio de valores y que luego registrarían para mantenerlo en absoluto secreto. Era el viejo modelo de James Watt. Hoy el fondo de riesgo es uno de los más grandes del mundo y de los más lucrativos. 

Lou Salkind, el segundo empleado que contrató Shaw, describió la idea de negocio del nuevo sector en una entrevista a la revista Institutional Investor: «Fuimos a comer, describió su visión de combinar capital y la disruptiva capacidad de la tecnología, y dos horas después supe que iba a unirme a la compañía». Hoy puede sonar una reflexión fácil, pero entonces nadie podía ver más allá del valor bursátil de una empresa tecnológica. Bezos fue conocido inicialmente en los foros inversores por tener la tienda de libros más grande del mundo, pero poco se conocía el algoritmo de recomendaciones de Amazon, base del negocio posterior, que relacionaba libros entre sí basándose en una tabla de artículos que los consumidores suelen comprar conjuntamente. 

Cuando Buffett anunció ante una audiencia —entre la que destacaba Bill Gates— que se había equivocado al no invertir en Amazon o Google, puso en evidencia la magnitud del proyecto tecnológico: «Siempre he admirado a Jeff; quiero decir, le conozco desde hace al menos veinte años, y pensé que era especial, pero no pensé que pudiera ir de los libros a lo que ha pasado ahí». Y es que más que una empresa tecnológica, Amazon constituía un mercado de intercambio regido por sus propias normas (algoritmos), bajo los límites naturales de una corporación virtual, es decir, ninguno. Hoy Amazon es la compañía más grande del mundo por ingresos y valor en bolsa y emplea a más de medio millón de personas. 

[...] El caso puso en evidencia que el esquema de Amazon es un desafío para el comercio tradicional al que es difícil enfrentarse. En 2009 adquirió la empresa de venta de zapatos Zappos en estado de quiebra, tras utilizar una política agresiva de bajada de precios. Mismo método utilizado con la empresa de venta de productos de bebé Diapers.com, que se negó a ser comprada por Amazon y tras iniciar una guerra de precios de los productos diapers por debajo de costes de producción fue finalmente vendida a Amazon.

Hoy Amazon domina el 46% del comercio online de Estados Unidos. Una posición que no solo amenaza a las grandes empresas distribuidoras, sino también a las tiendas. Entre 2005 y 2015, en Estados Unidos han cerrado 85.000 pequeñas tiendas, incapaces de competir en costes al tener que afrontar individualmente una infraestructura física (local), costes laborales (empleados) y fiscales (impuestos sobre inmuebles, productos, facturación y beneficios).

Uno de los productos estrella de Amazon es Prime, el sistema de envío urgente (junto a otros servicios) que es la clave para desestabilizar a la competencia. Su fundamento no es la rentabilidad (produce pérdidas anuales de mil millones de dólares), sino ofrecer un nivel de exigencia al consumidor que termine por fidelizarse en Amazon y desestimar otras opciones más baratas. En 2018 un total de cien millones de personas eran usuarias de Prime. Por su parte, Amazon Logistics ofrece hoy oportunidades de negocio a aquellos que quieran sumarse a su red logística, que agrupa ciento setenta y cinco centros logísticos en todo el mundo y ciento cincuenta millones de metros cuadrados. La empresa suma más de cien mil repartidores y señala que para ser distribuidor solo se necesita una inversión inicial de diez mil dólares que cubra el alquiler de la furgoneta, el seguro y el resto de los gastos. Amazon garantiza que «los propietarios individuales pueden crear su negocio sabiendo que van a tener el volumen de entregas de Amazon», y promete un negocio que puede crecer hasta facturar trescientos mil dólares al año. En requisito para Amazon es que la empresa colaboradora se haga cargo de todos los costes laborales, mientras que ellos ponen a disposición «la tecnología y la experiencia logística», y la obtención de un certificado como «Delivery Service Partner». La consecuencia de subcontratar a los repartidores supone circunscribir la responsabilidad de posibles accidentes a las empresas contratadas. La empresa también cuenta con un servicio de contratación temporal de conductores a través de Amazon Flex.

En España, los accidentes de tráfico de vehículos de transporte ligero se han disparado con el boom del comercio online. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), entre 2012 y 2017 el número de accidentes aumentaron un 50%, y en autovías y autopistas la subida ha sido de más del 100%. Los afectados por accidentes de tráfico de estos vehículos han subido a seis mil, un nivel récord desde 2003. Cumplir con los tiempos y entregar el mayor número de paquetes es un objetivo fundamental de las empresas contratadas, algo que obliga a estirar las jornadas de trabajo y los días laborables. La siniestralidad es uno de los elementos que pueden haber llevado a Amazon a apostar por la conducción autónoma a través de drones o los llamados «coches autónomos», sector en el cual Amazon es pionero.

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