Sin embargo, ahí estaba, contra el deseo de Jesús, la gran basílica de San Pedro, el mayor templo de la cristiandad, levantado por los Papas con el dinero de las indulgencias, doctrina inventada para recaudar fondos y que en el pasado había escandalizado a muchos cristianos y motivó la rebelión de Lutero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario